«No se trata de esquematizar la superficie externa de las cosas sino de aprehender el alma de estas»
Para la realización de esta forma de expresión, el escultor Alberto Bañuelos utiliza piedras o cantos rodados de diferentes tamaños y lugares, pero siendo siempre pórfidos o materiales magmáticos y por ello de gran dureza como en su obra «Deconstrucciones»
Alberto Bañuelos los fractura, parte o desmiembra, trabaja y manipula, quiebra o hace pedazos con el fin de unir posteriormente todas o algunas de sus partes, pero siempre de una manera diferente a la original, dando lugar a mutaciones o transformaciones, a resultados que sorprenden siempre al ver que aquella primitiva unidad pueda mudar, tomar otro giro y emerger de ella algo tan especial y distinto.
Algo que habiendo sido una forma cerrada, aparentemente completa en sí misma o terminada, quede abierta y muestre o le entregue unas posibilidades de transformación, de cambio, de duda… infinitas.